A través de una estrategia adecuada y sacando el máximo provecho a las herramientas que ofrece esta plataforma.

Primero debemos tener muy en claro lo que busco en LinkedIn: ¿Quiero más clientes? ¿Más contactos? ¿Cómo me quiero mostrar? ¿Qué me diferenciará de otros abogados/as? ¿Cómo mostraré mi conocimiento o experiencia y en qué áreas? 

La respuestas a estas preguntas nos guiarán para saber qué publicar, con qué contenido interactuar y cómo mostrar nuestro mensaje.

Ahora sí comencemos a completar nuestra propia hoja de ruta. Recuerda que ésta no es un CV personal estático, sino que es tu página de presentación que debería nutrirse constantemente. Algunos detalles a tener en cuenta:

• Foto de perfil: Es lo primero que las personas van a ver, y las primeras impresiones en esto sí cuentan. Esfuérzate en este aspecto y sácate un foto profesional, no recortes imágenes donde sales bien en una fiesta. El fondo debe ser neutro, mejor si es con colores claros, que nos distraigan el foco de la imagen, que somos nosotros. Luego, si buscamos transmitir cercanía y confianza, es mejor una imagen mirando a la cámara y sonriendo, con una postura profesional pero que no marque distancia, como solía ser la vieja foto de brazos cruzados.

• Titular o encabezado: Luego de tu nombre viene este título donde debemos dejar en claro lo que hacemos. No pongas sólo “Abogado/a”, eso no aporta valor ni diferenciación. Agrega también qué áreas ejerces, si has tenido un logro importante o quiénes son tus clientes. Sé muy breve, sólo información de impacto.